domingo, 21 de febrero de 2010

Marcelo -nombre dado por ignacio-

La vi en el campo de batalla, tenía varios cortes en su cara y su ropa estaba teñida de color rojo. Le había prohibido participar y ella no me había hecho caso.
-Avadakedavra.- su oponente estaba muerto. Si alguien me hubiera visto estaría acabado,
Voldemort sabría de que bando era. Pero ella era mi vida, no podía dejar que su frágil y joven existencia fuera apostada en este juego de azar.
*Flash Back*
-Prométeme que mañana a la noche vas a ir a Hosmade.- le suplique mientras tomaba sus manos.
- No puedo salir de noche Severus, y menos fuera del colegio. ¿Por qué me pedís eso?
-No te puedo decir. Pero solo quiero que te acuerdes de algo: yo soy bueno.
-Ya lo se Severus, no hace falta que me lo digas…
-Solo prométeme que lo vas a recordar y creer cueste lo que cueste.
-Te lo prometo.- Me miro fijamente a los ojos. Tome su cara con mis manos y le di un beso, era raro, sabia a tristeza, dolor, amor, sueños rotos, promesas y una esperanza lejana.
-Eso tiene sabor a despedida. ¿Te tendrás que marchar mañana?
-Espero que no…
Las lágrimas brotaron de sus ojos y yo la acompañe. Así estuvimos toda la noche, no me importo que el sol saliera, no me importo el hecho de que Albus entrara a mi gabinete y me encontrara así. Solo me importaba ella.
*Fin flash back*
Ella miro para a su alrededor y me vislumbro, una sonrisa se formo en su rostro. Mi último recuerdo de ella.
Salí corriendo hacia la torre de astronomía, ese era mi deber ahora.
Ver a un Albus indefenso me hizo recapacitar y verlo morir ganas de caer yo también. Ver morir al hombre que tuvo fe en vos y te apoyo en todo lo que podía no es un sentimiento recomendable.
Empecé a correr para quitarme ese sentimiento del pecho, pero este se aferraba mas y me embargaba el alma.
Escuche la voz de Potter, no podía ser. Si no estaba Bellatrix le hubiera pedido perdón por todo, pero si no paso es por algo que no puedo conocer ahora.
El quedo inconsciente en el piso.
-¡HARRY!- su voz y figura se hacia presente de nuevo en esa noche.
Ella corrió hasta donde se encontraba Harry, estaba mas dañada que antes. Ella siempre defendiendo lo que creía justo, una gryffindor verdadera.
Me miro de nuevo y en sus ojos habían lagrimar, demasiadas, ahora comprendía a que me refería antes.
-Confió en ti.- grito con la voz ronca. Sonreí lentamente y empecé a correr de nuevo. Ella seguía confiando en mi, era lo único que necesitaba en esta vida.

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